(Prensa Librerías del Sur).- Este sábado 22 y domingo 23 de junio, la Casona Cultural Aquiles Nazoa se sumó a la celebración del segundo capítulo del Festival Mundial Viva Venezuela, al son de diversos ritmos tradicionales de los estados Aragua, Carabobo y Cojedes y de naciones hermanas.
En el primer día festivo, la jornada musical inició con la presentación de la parranda “La flor de Cojedes”, agrupación que desde 1928 ha llevado el folklore a lo largo y ancho del país. El director musical del grupo, Wilfredo Canelón, destacó que todos los versos interpretados en escena son improvisados y genuinos.
Luego, las raíces afrovenezolanas afloraron en escena con el espectáculo ofrecido por el grupo “Tambores de San Millán”. Con el coro “San Millán, San Millán, es puro tambor, cantar y bailar. San Millán, San Millán, el tambor que suena en la inmensidad”, los artistas rindieron honor a San Juan Bautista y después el repique de tambores continuó para formar una rueda de baile grupal donde todos los jóvenes integrantes de este conjunto musical hicieron gala de sus habilidades dancísticas.
Durante la presentación, los integrantes de “Tambores de San Millán” destacaron que la agrupación tiene 48 años y que se han formado cinco generaciones en el ámbito artístico. “Un total de 50 niños se están formando de forma totalmente gratuita en la Casa del Tambor de San Millán para trasmitir las tradiciones de generación en generación. Los niños tocan, bailan y heredan el legado artístico que la agrupación ha dejado en estos años”, indicaron.
La siguiente agrupación que hizo vida en el escenario fue “Pastores del Niño Jesús”, de El Limón, estado Aragua, conjunto fundado en el Municipio Mario Briceño Iragorry hace 101 años. El baile de esta parranda se realiza para agradecer al niño Jesús por los deseos cumplidos y las bendiciones otorgadas.
El grupo se formó bajo la influencia de los Pastores Aguas Calientes, del estado Carabobo, y luego desarrolló su propia identidad. El baile está conformado por el buey que despeja los obstáculos e indica el camino a seguir por los pastores y pastorcillas, quienes , ataviados con sombreros de flores y trajes coloridos, bailan al ritmo de las música y los versos preparados por los cultores para el niño Jesús. Atrás, avanzan a paso lento el viejo y la vieja para representar el ciclo de la vida y dejar atrás el pasado con cada pisada.
Diálogo cultural de los pueblos a través del arte
La jornada dominical del segundo capítulo del Festival Mundial Viva Venezuela se convirtió en un espacio propicio para el intercambio cultural entre el país y naciones hermanas a través de las artes. En ese sentido, la agrupación Manmay Lakay, de la isla Santa Lucía, trajo su fusión de ritmos tropicales para impregnar el recinto de esencia caribeña.
“Este festival es muy importante para las nuevas generaciones, los más jóvenes deben participar porque nuestras tradiciones deben continuar. Es el legado que le dejamos a Venezuela. Es un placer hacer estado aquí”, destacaron los integrantes de la agrupación.
Después, el músico cubano Erdwin Vichot cautivó la atención de los presentes con la impecable ejecución de un solo de laúd. Vichot demostró su maestría al tocar la melodía del tema de salsa “Flor pálida” con este instrumento colocado de revés.
“Para nosotros es un placer intercambiar culturas con Venezuela. Aquí nos sentimos como en casa. He quedado asombrado con la diversidad y la potencia cultural que tiene este país. Deberíamos unirnos para aprender mutuamente de nuestras manifestaciones”, dijo.
De Cuba también llegó Luis Paz Esquivel, poeta repentista y director del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, quien explicó las características y variantes del canto de la décima en Cuba y recitó versos con ideas ofrecidas por el público presente.
El son de la Madre África y el Caribe continuaron sonando con Eritaj Desalin, agrupación haitiana que realzó sus nuestras raíces africanas a través de la danza y la expresión corporal. “El pueblo de Haití está haciendo una resistencia cultural continuamente. Defender las tradiciones y la memoria colectiva es necesario para que el pueblo pueda vivir con dignidad”, afirmó Luder Providance, integrante del grupo.
Raíces y tradiciones nacionales
Los ritmos tradicionales de varias regiones de Venezuela resonaron en la Casona Cultural Aquiles Nazoa este domingo. Uno de los protagonistas fue el grupo Makuaya, del estado Aragua, que hizo sonar los ritmos tradicionales y populares de la costa de dicha entidad. Luego, el Grupo Tacón y Cuerda, del estado Carabobo, trajo su propuesta de joropo con violín para hacer bailar a los espectadores de su show y enseñarles las características de este género musical.
Los tambores también tuvieron una participación estelar con la presentación del Movimiento Afrovenezolano, que celebró la víspera del culto a San Juan Bautista a realizarse este lunes 24 de junio en varios estados del país.
La llegada de la noche coincidió con la puesta en escena preparada por “Ensamble de arpas”, del estado Cojedes, que tocó temas emblemáticos de la música llanera venezolana para cerrar el evento por todo lo alto.
Del 20 al 23 de junio, el segundo capítulo del Festival Mundial Viva Venezuela exaltó la cultura nacional y lo afirmativo venezolano en los estados Aragua, Carabobo y Cojedes. Para mayor información sobre actividades relacionadas al evento, visita la página web gmvivavenezuela.com y las cuentas de redes sociales @mvivavenezuela en X y @gmvivavenezuela, en Instagram, así como la cuenta @minculturave en X, Instagram y Tik Tok.
Prensa MPPC