(Prensa Librerías del Sur).- La experiencia de cuatro mujeres, educadoras e investigadoras, tomó la sala Ida Gramcko de la 20ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2024, para explicar qué son las Escuelas de Cuencas que Siembran Agua (Escusa), una propuesta pedagógica, ecológica e histórica inscrita en el quinto objetivo histórico del Plan de la Patria: contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.

Nancy Brito, Nelly Barbosa, Kayama y Luisa Sequera rompieron la formalidad del espacio y pidieron a los asistentes crear un círculo para poder hablar, de forma íntima y cercana, “viéndonos a los ojos”, sobre su visión biorregional desde la ancestralidad.

El método robinsoniano de educación popular, cuya premisa es “construir el conocimiento con la propia experiencia” con la herramienta de investigación-acción-participación, ha sido empleado por estas cuatro maestras en sus respectivas biorregiones para que el conocimiento de los “libros vivientes y los sembradores de agua” logre perdurar en las nuevas generaciones de forma práctica, no solo desde la escuela formal sino desde la comunidad misma, a través de los que ellas llamaron “escuelas sociales”.

En 2016 nace “Escusa” como una consecuencia natural del “Encuentro Nacional de Comuneros”, a partir del cual se hizo evidentemente claro la urgencia de “retomar esa sabiduría ancestral de nuestros pueblos originarios para sensibilizar y movilizar al pueblo y las instituciones gubernamentales al compromiso real de la conservación de nuestro medio ambiente”.

“Porque no vale nada hacer un programa de reforestación si esos árboles que se siembran no son los adecuados para el territorio, porque todos esos elementos tributan al bosque”, reflexionaba Brito junto al círculo que la escuchaba atentamente.

“Existen árboles, plantas, que atraen el agua, que son naturales en las fuentes de agua, como el bambú, el charo, el yuare o el muchape. Pero ese conocimiento no lo están aplicando los ingenieros agrónomos, ni los peritos al momento de realizar sus proyectos”, sostuvieron estas mujeres cuando les tocó su oportunidad.

“Por falta de orientación, las instituciones tienen formas de hacer que no van de acuerdo con la realidad de la comunidad”, explicó Nelly Barbosa, responsable de la biorregión centro-occidental.

En este sentido, “es necesario recuperar la práctica del conuco, que ha sido siempre el vientre colectivo de la cultura venezolana’”, insistió Brito.

Estas mujeres, sin lugar a dudas, nos enseñaron que “la mejor manera de afianzar el conocimiento es enseñar” y bajo esa perspectiva “todos somos educadores, porque todos somos portadores de conocimiento”.

Ese conocimiento está al alcance de todos aquellos que se acerquen este domingo a la Galería de Arte Nacional, para despedir otro capítulo de la fiesta literaria que durante 20 años ha acompañado el peregrinar intelectual de nuestro pueblo, esta vez bajo el lema “Leer transforma”.

 

Prensa FILVEN