(Prensa Librerías del Sur).- El pasado viernes, en los espacios de la Librería del Sur Aquiles Nazoa, ubicada en el Teatro Teresa Carreño, de Caracas, fueron comentados Malvasía y otros poemas de la autoría del escritor mirandino Antonio Trujillo.
La presentación estuvo a cargo de la también poeta Ana María Oviedo, quien destacó que los poemas de Trujillo son cercanos a la divinidad. “Tienen sensibilidad, un Dios está presente en la obra del escritor. La obra de Antonio es un germinar, es decir, que no termina en Malvasía, sino que vienen otras”, dijo.
En este sentido, la escritora comentó que la obra forma parte de la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla que está presente en el aula formativa en 160 liceos del país. “Esta actividad es una excusa para reunirnos, para encontrarnos los días viernes y comentar sobre diferentes autores y de su manera personal de conseguir la creación literaria”, comentó.
El poeta estuvo acompañado de sus amigos, los Cronistas Comunales, y aprovechó la oportunidad para explicar a todos de dónde proviene el término Malvasía. “Es un vino dulce que devoraron las langostas, es un vino salvado. Pero en la oralidad del libro lo relaciono con mi familia, el vino transmitía un viaje y la mejor bodega para ese vino era el mar. Es un vino libertario, la historia de este libro me recuerda a mi familia, específicamente a mi abuela, esa palabrita (malvasía) me causaba ruido de por vida”, indicó.
Asimismo, ofreció algunos detalles sobre el contenido de esta obra. “El libro tiene varias etapas de narración, desde los objetos presentes en mi casa hasta sus tradiciones, memoria, anécdotas e incluso la religión, un conflicto generacional, una ideología. Narra una secuencia familiar de encuentros y desencuentros, una búsqueda antropológica y afectiva”, señaló.
Trujillo agregó que Malvasía no es un viaje definitivo. “Es un reencuentro con lo real maravilloso, es un viaje que sigue hacia Occidente, un viaje largo”.
Malvasía es un libro de cuentos conjugados sobre los amigos y los maestros Trujillo. El poeta narra con picardía de dónde viene su obsesión por los espacios vacíos, por qué los árboles le recuerdan su infancia y otras vivencias. En este texto, los elementos son fundamentales.
T y F: Prensa MPPC