Miranda chiquita se detiene en la lluvia, se trepa al árbol y se moja en el mar. Entre un pestañeo y otro ve abrirse las flores de cerezo, el vuelo alzado del papagayo, el sueño de las mariposas, los pétalos flotando y las ranas bañándose en los estanques. Allá afuera un universo en movimiento y aquí dentro de nosotros la contemplación. Los poetas seleccionados para colmar de armonía este libro captaron un instante único de la realidad, concibiéndolo desde el reflejo de su humanidad.