Autor: Mariano Picón Salas
“Lo peor que le puede ocurrir a Venezuela es que al amparo de un presupuesto próvido como el que la riqueza petrolera vuelca sobre el Estado nos trocásemos en un país de burócratas y parásitos”. Esta sentencia de Mariano Picón Salas expresa el espíritu de este libro, preparado en 1948, cuando Rómulo Gallegos aún era presidente. La revisión de la historia le hacía temer que la dirigencia política se extraviara en la ilusión de que era posible lograr las transformaciones necesarias solo con dinero y poder. Esa visión, pensaba Picón Salas, respondía a la exaltación romántica de la gesta de Independencia, a un nacionalismo ingenuo y al desconocimiento de la compleja dinámica geohistórica que signó nuestro proceso de formación económico-social. Veníamos de ser un país cerrado a las corrientes modernizadoras del mundo a causa del “cerrado provincialismo mental” de finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Por eso, abrir la mente, cultivar el espíritu y educar a la sociedad era tan estratégico como abrir carreteras y negociar riquezas. “No hay que engañar al país, sino ayudarlo y comprenderlo, hay que quitar —a quienes todavía la tienen— la falsa ilusión de que Venezuela, como las demás repúblicas sudamericanas, pueden ser países aislados, separados del mundo exterior tras sus peculiares regímenes de gobierno y de sus economías atrasadas como lo fue el sueño de más de un voluntarioso caudillo criollo”. Ese es el propósito de este libro donde el autor recoge once ensayos escritos en distintos momentos.