Autora: Lourdes Elena Pérez Martínez
El mayor desastre que padecemos los seres vivos y el planeta Tierra es producto de la afectación a la ecuación ecológica del equilibrio ambiental. Evidentemente, su origen es antropógeno y su agudeza tiene raíz tanto en el tardío conocimiento de las causas y la percepción de sus efectos, como en la negligencia y la irresponsabilidad de los mayores protagonistas que emiten la agresión; pero sobre todo, en la profunda inconciencia que aún emana a nivel mundial para abordar los mecanismos que detengan lo que puede significar la destrucción ineludible de la Madre Tierra.