Autor: Cósimo Mandrillo
Para Cósimo Mandrillo, el inicio de la explotación petrolera en Venezuela y el comienzo de la oposición a ella por parte de nuestros intelectuales tienen la misma fecha. En 1922, cuando reventó en Cabimas el pozo Barroso II, el hidrocarburo que brotó del campo La Rosa selló el destino petrolero de Venezuela. Se produjo entonces el avance de las compañías extranjeras interesada en la explotación del bitumen, los «nuevos conquistadores», como los llamó Udón Pérez en su poema Oro rojo. Ese poema marca un precedente a la producción literaria posterior con la cual, en novela, cuento y poesía, nuestros escritores denunciarán la explotación y discriminación a la que fue sometida la mano de obra nacional; además de oponerse a lo que consideraron como un ataque a la soberanía del país. En este volumen —en el cual se incluye también un conjunto de ensayos sobre poetas y narradores venezolanos— Mandrillo analiza las sendas que nuestra poesía ha recorrido para incorporar el tema del petróleo.