(Prensa Librerías del Sur).- El libro Planolandia, de Edwin A. Abbott, es una novela que aborda la incógnita: ¿Qué sucedería si hubiese tantos mundos o realidades como nos permite concebir nuestra imaginación? Esta obra ha atraído la atención de muchos filósofos, matemáticos y seguidores de libros de ciencia ficción.

Todo lector puede disfrutar el desarrollo del libro. Sin embargo, está dirigido especialmente a la juventud, la generación a la que le toca repensar la realidad, a todas esas personas que, sin importar la edad, mantienen un espíritu inquieto de búsqueda.

Es una novela publicada por la Editorial El Perro y La Rana bajo la Colección Narrativa; está desarrollada bajo un lenguaje satírico que critica los defectos de la sociedad monárquica inglesa de la época en que vivió el autor. Actualmente, muchas de nuestras sociedades siguen arrastrando terribles expresiones de ignorancia y maldad, como la misoginia o la división de clases sociales basadas en la sangre.

El autor Edwin A. Abbott narra en su obra los peligros del fascismo y de cómo ciertos sistemas políticos se han encargado  de reprimir toda forma de divergencia y revolución.

¿Quién es Edwin A. Abbott?

El Dr. Edwin A. Abbott (1838-1926) fue un clérigo inglés, teólogo, educador y un académico estudioso de la obra de William Shakespeare. Se hizo sacerdote en 1863. Destacó también por sus conocimientos de matemáticas, latín y filología. Publicó en vida muchos trabajos sobre literatura y filosofía como la Gramática Shakespeariana (1870)Cómo escribir claramente (1872)Bacon y Essex (1877). Entre sus escritos religiosos se cuentan Philochristus (1878); Onésimo: memorias de un discípulo de Pablo (1882) y Silano el cristiano (1906).

Fue nombrado con el alto honor de fellow (miembro de la comunidad) de las universidades de Oxford y Cambridge, cargo que le permitía participar en las decisiones importantes en el gobierno de éstas. Cuando fue profesor y director de escuela, trató de organizar nuevos métodos de instrucción y de innovar el currículum escolar. Se casó y tuvo dos hijos, pero para poder hacerlo renunció a su fellowship, pues no se permitía en esa época que las personas en ese cargo se casaran. Como es de suponer, publicó esta novela que hoy presentamos de forma anónima, la firmó con el seudónimo de «A. Square, es decir, A. Cuadrado».