Autora: Hanneke «Juana» Wagenaar
La tradición oral, la historia, el testimonio y la investigación conforman la base de esta narración ficcionada sobre un secuestro patrimonial. Personajes de distintas épocas dialogan entre sí, buscan respuestas y reflexionan ante el abuso de las potencias depredadoras. Lo que pudiera ser un pesado recuento se transforma en literatura que pone de manifiesto la posición de resistencia de los pueblos que han decidido defender su cultura, dejando expuesta la mentira y la hipocresía de los poderosos. La voz de la Abuela Kueka es la voz del pueblo que ha sido expoliado desde hace siglos. Las ilustraciones, de la misma autora, complementan la obra enriqueciéndola plásticamente.