(Prensa Librerías del Sur).- Bajo el lema “Leer transforma”, la 20ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN) 2024 ha sido un torbellino de cultura, con Sudáfrica como país invitado de honor, trayendo el espíritu del “Ubuntu” o la humanidad hacia otros a cada rincón del evento y con invitados internacionales que han aportado desde su riqueza cultural, imprimiendo una perspectiva global en cada encuentro.

Este 13 de julio, el aire se llenó de magia con la narración oral venezolana, transportando al público a mundos imaginarios con el poder de la palabra hablada gracias a exponentes como Cristina Molinatti, Armando Carías, María Colmenares, Marisa Cabello, Mariangélica Delgado y Yenitza Anseume. Mientras tanto, otro grupo de asistentes se sumergió en las complejidades del Irán post-revolución, desentrañando los hilos de su fascinante historia reciente con la presentación del libro “Sobre la situación de Irán después de la Revolución Islámica”, a cargo del Dr. Reza Sadrolhosseini.

Un momento emotivo de la jornada fue el homenaje a la prestigiosa Biblioteca Ayacucho, que celebra 50 años de trayectoria. En un foro enriquecedor, se destacó la invaluable labor de esta institución en la preservación y difusión de un extenso patrimonio intelectual latinoamericano, celebrando medio siglo de custodiar nuestros tesoros literarios.

Importantes voces afrodescendientes también tomaron la palabra en un conversatorio que exploró las raíces de la identidad étnico-cultural venezolana, resaltando el valor de las bibliografías de los afrodescendientes para el estudio de la diversidad en Venezuela, a cargo del historiador José Marcial Ramos Guédez, representante de la Biblioteca Nacional.

Los asistentes también tuvieron la oportunidad de participar en un homenaje a Cruz Quinal, cultor popular, luthier y genio musical que se sembró hondo en la historia de nuestra música popular venezolana. El escritor y gestor cultural Benito Yrady estuvo a cargo de ello, con la presentación de su obra “El libro de Cruz Quinal”.

Cruz Quinal ha tomado un lugar especial en la Galería de Arte Nacional, donde se encuentra una muestra de los instrumentos musicales que construyó, incluido el singular “bandolín morocho”, y una exposición de las fotografías de Rafael Salvatore que acompañan el libro.

Esta feria, que cerrará el 21 de julio, ha sido un verdadero crisol de culturas, ideas y narrativas, donde muchos rincones del mundo han encontrado su voz en amplias páginas abiertas. Es un evento que insiste en reflejar su lema al ofrecer un abanico de actividades que invitan a la reflexión, al cuestionamiento y al crecimiento personal. Al abordar temas de nuestra identidad, historia y política contemporánea, la feria subraya cómo la lectura puede ser un catalizador para la transformación social y personal.

Así, entre libros y palabras, la feria nos recuerda que, efectivamente, leer no solo nos transporta, sino que nos transforma, dejándonos un poco más sabios, un poco más humanos y, sin duda, con hambre de más historias por descubrir.

Prensa FILVEN