Autor: Earle Herrera
Venezuela entera conoce la trayectoria de Earle Herrera. Un inquisitivo ciudadano movido y tocado por lo que acontece a su alrededor. Hombre de este tiempo y a quien «Nada humano le es ajeno». Y esta frase tan escuchada y repetida podemos verla cumplirse línea a línea a lo largo de su obra, y sobre todo, en las páginas de Sábado que nunca llega, conjunto de relatos inicialmente publicados en 1980 y que ahora, Monte Ávila Editores vuelve a poner al alcance del público lector.
Con un lenguaje ágil, directo, (precisa coloquialidad no exenta de belleza), el autor construye o talla micro universos, espacios cerrados o abiertos pero en cualquier caso, sofocantes, en los que los personajes que los habitan (los hambrientos, los comunes, los olvidados, los anónimos, los que a nadie interesan) parecen estar o ir deshaciéndose, abandonando fatalmente: «su vida invivible como un hilo frágil que duele en todos los nervios». Queda aquí la narración, la historia contada, observada o imaginada, metaforizada y eternizada. Relatos que no envejecen porque su sustento es la vida.