(Prensa Librerías del Sur).- La tarde de este jueves el poeta de la revolución, Tarek William Saab, presentó en la Feria del libro de Caracas sus obras «Discursos al pie del hemiciclo parte II», publicado por Monte Ávila Editores, «Hoguera de una adolescencia intemporal», segunda edición, y «Saab», de Jiménez Ure.
Tarek estuvo acompañado de Valentina Vadell y el Viceministro de cultura y Presidente del Centro Nacional del Libro, Raúl Cazal. En esta oportunidad el también Fiscal General, desglosó parte de su trayectoria literaria, desde encuentros con maestros, entrevistas y premios obtenidos. En su opinión, en la actualidad los escritores más destacados aparecen cada vez menos en prólogos de autores noveles, cuando es una virtud guiar los pasos de futuros escritores.
En ese sentido, Tarek explicó que la producción literaria, el pensamiento y el conocimiento tienen un valor inmaterial y con mucha más trascendencia que los mejores vehículos u otras propiedades, es allí donde recae la importancia de los libros y la literatura.
Asimismo, Tarek recordó que fue perseguido cuando militó en la izquierda opositora, en las épocas de las grandes masacres, pero aclaró que también han sido perseguidos aquellos que acompañaron al comandante Chávez en un poder legítimamente constituido, por ejemplo abril del 2002, cuando fue golpeado por oficiales golpistas. En la actualidad, el Fiscal general explicó que la persecución es global a través de sanciones o amenazas de otros jefes de Estado, lo que evidencia la doble moral de la Comunidad internacional, los discursos reunidos en esta publicación de Monte Ávila Editores «tienen mucho que ver con eso», dijo.
Por su parte, Raúl Cazal, leyó el prólogo de «Discursos al pie del hemiciclo parte II», y reveló que Monte Ávila Editores junto a Hermanos Vadell preparan una nueva publicación de «poemas inéditos».
Para concluir la actividad, Tarek leyó el poema titulado «soñando el largo viaje», que fue aplaudido por un nutrido público que siguió atento cada detalle de la presentación.
Prensa Monte Ávila