(Prensa Librerías del Sur 15/11/2019).- En el marco de la 15ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2019), la Librería del Sur “Orlando Araujo” se colmó de amigos, compañeros y lectores del presidente de la Casa de Letras “Andrés Bello” y destacado poeta, William Osuna, quien presentó la reedición de su obra “San José Blues 1923”, publicada por Monte Ávila Editores.
Andrés Mejía se encargó de contextualizar la etapa que vivía la poesía venezolana para 1976 cuando irrumpe William Osuna en este género cuando se erigió como ganador de la Bienal de Literatura “José Antonio Ramos Sucre”, momento desde el cual instaló una nueva voz poética «absolutamente irreverente» con la cual rompería el letargo originado por aquella derrota política de los años 70 para quienes promulgaban una sociedad más justa en nuestro país.
«Representó una nueva forma de tratar al mundo, a la sociedad, a la vida, (…) no habla de sí mismo, es la voz de la vida cotidiana que nombra al otro inmediato que es la ciudad, empieza a nombrar el lugar que todos habitamos, cada árbol, calle, familia, pueblo, (…) el poeta se hace un cronista de su ciudad, más allá de un poeta urbano», señaló Mejía al analizar el oficio poético de Osuna del cual destacó además la calidad verbal con la que construyó su lenguaje, elemento que le valió descalificaciones por parte de ciertos críticos elitistas que señalaron a Osuna de incluir el populacho y el barrio en el mundo poético venezolano.
«Es un poeta capaz de inaugurar una elegía a la madre en ‘San José Blues 1923’ donde está la hermosa y dolorosa voz de Osuna hablando con su madre al despedirla», concluyó Mejía.
El autor, por su parte, se definió como “hijo de esa derrota política” de los años 70 y destacó que la aparición de Hugo Chávez para él representó un nuevo comienzo. “Él le dijo no a las Ciencias Sociales, le dijo no a las lápidas que pretendían instaurarse en el país al marxismo, a la izquierda y a mi sueño de un mundo mejor”, razón por lo cual afirmó que la poesía es “el terreno más alto y sublime que va por encima de la historia”.
Asimismo, dijo que su elegía “fragmentaria, donde espacio y tiempo quedan abolidos y la voz del poeta se pasea de un lado a otro en su invención, pero buscando en esa invención el asidero, el anclaje con la realidad».
«Lo doliente no es mi tragedia nacional, sino también la tragedia de todos aquellos quienes han perdido sus progenitores. Soy como Carlitos Gardel que una vez le preguntaron: Ché ¿Cuál es la mujer que más has amado? Dice él: Mi madre. Yo también soy así», explicó Osuna quien leyó dos poemas dedicados a su «Doncella de los años 30» a quien por hacer reír se burlaba de sus doctores, a quien nunca llamó madre «puro adorno no más» y por supuesto fue su centro para tales testimonios de amor.
La actividad concluyó con el bautizo de dicha reedición entre los aplausos entorno a Osuna, a quien Ximena Hurtado Yarza definió como “un poeta extraordinario”.