Autor: Eduardo Sanoja
Aunque conozco el ají chirel desde hace casi setenta años y como tal lo registra Lisandro Alvarado en uno de sus glosarios, no vaya a buscar la palabra “chirel” en el honorable Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) porque no lo va a encontrar. Habremos de invitar a los miembros de la vetusta entidad a una comida aliñada con este fruto para que entiendan a través de la lengua —no la española sino la que tenemos dentro de la boca— que el chirelsí existe y pica que jode.
Pero mientras tanto y dando tiempo a que aprendan, obsequio estos chirelitos literarios a mi gente que es más avisada y sabe que el chirel pica al entrar y pica al salir.