Autora: Edy Suley Barboza Blanco
La zona tórrida, exaltada por Andrés Bello y luego por Mariano Picón Salas, señala esa cálida geografía tropical que nos envuelve y crea una percepción particular del mundo y nuestras cercanías. En este paisaje se desenvuelven las imágenes de esta obra, donde se evoca el tránsito desde la sensibilidad de la piel al recorrer senderos, ríos, conucos y parajes familiares, con una inconfundible voz femenina y una marcada tradición cultural afrodescendiente. Allí abundan escenas poéticas con frondosos árboles, platanales y arbustos del conuco, hasta llegar a las aromáticas yerbas del patio de la casa; personificándose y fundiéndose con una amplia familia arrinconada en la nostalgia del paraíso perdido. Los pies del verano son extraños al frío; son habitantes de las tibias arenas de cualquier río que refresca las orillas del verde y cálido paisaje yaracuyano.